Cuando queremos comer fuera siempre esperamos tener una experiencia maravillosa. Para que esto sea así, fíjate en estas señales para identificar un mal restaurante.
No creas que solo los expertos saben cuándo un restaurante no es tan bueno.
Vas a ver que con las señales que te vamos a indicar podrás identificar que la cosa no va muy bien en el lugar y marcharte antes de tener una mala experiencia.
Solo es estar pendientes de los pequeños detalles. Esos son los que marcan la diferencia.
Empecemos:
1.- Está vacío en las horas picos
Un restaurante que esté vacío a mediodía o en la noche que es cuando más se llenan no es un buen indicativo.
Si el lugar está vacío y el resto muy lleno sin duda que algo va mal.
Quizás la comida no es la mejor o el servicio es excesivamente lento, por lo que las personas prefieren ir a otro sitio.
Imagina que es mediodía, cuando muchas personas tienen apenas 1 hora para comer, si deben esperar mucho, perderán su tiempo.
Así que atento a este detalle, lo mismo si es un día o una fecha especial. Si el lugar está vacío es porque algo está mal, sin duda.
2.- Lugar con mal olor
Nada peor que ir a un restaurante que no huela bien.
Esto es sinónimo de suciedad y que no hay preocupación por la limpieza.
Esto es un tema delicado, ya que eso quiere decir que no se preocupan por tener las normas mínimas de salud y esto para un restaurante es gravísimo.
¡Podrías enfermar con la comida!
Un restaurante siempre debe oler bien o en su defecto la comida que sirven. Si esto no es así ¡huye!
3.- Mesoneros descuidados
Si cuando entras al restaurante ningún mesonero te recibe o tardan mucho en atenderte esto no tiene buena pinta.
Cuando uno llega al sitio siempre te debe atender alguien y ofrecerte una buena mesa y tratarte como si fueras un rey.
Si además de ello le sumas que su uniforme no está bien cuidado, manchado o peor aún, no lo tiene, no le deja un buen aspecto al lugar.
Si además le sumas que da la sensación de que no cuida su higiene, porque tiene las manos sucias o su uniforme manchado, lo mejor es que te levantes y te vayas.
4.- El baño deja mucho que desear
El baño es uno de los mejores termómetros para saber si estás en un buen restaurante. Si estos no estás limpios, que queda para el resto.
El baño de un restaurante siempre debe estar limpio o una persona constantemente aseándolos, ya que en cualquier momento “algún incidente” se podría presentar.
Si así están las instalaciones que el público ve, qué queda para el resto.
5.- Manteles y cubiertos que no están limpios
Un buen restaurante siempre va a tener sus manteles y cubiertos bien limpios.
Si eso no sucede lo mejor es que no pidas la comida, ya que no tienen cuidado con la higiene.
Si así lavan los utensilios, qué le puede quedar a la comida.
Así que atento.
6.- Carta muy amplia
Los restaurantes que tienen una carta o un menú muy amplio no tienden a ser buenos.
¿Cómo pueden tener tanta comida lista tan rápido?
Lo que sucederá es que tendrán mucha comida congelada, nada fresco o una que ya viene semi preparada y no tienen el mismo sabor.
Igual atento con el aspecto que tiene el menú, si está viejo o roto no es una buena señal, porque quiere decir que no les importa mucho los detalles.
Ya verás que cuando te fijes en estos detalles podrás saber bien si estás ante un buen o un mal restaurante.